Vikingos
Fuertes, valientes y sin miedo
ante todo aquello que la vida
les arrebate, miles de azules
mares dónde Njord tanta
protección les daba, a la
búsqueda de aventuras
fueron junto a sus espadas
y escudos, que bendecidos
fueron por Tyr, dios del valor.
Al aire, sus afiladas hojas
alzaron, mezclando sentimiento
de coraje y ferocidad, desatando
allá donde van la destrucción,
robando de tales preciosas
tierras tanto cuánto ansiaban,
como por ejemplo, dinero
de tesoros que escondidos
durante siglos escondidos
estuvieron sin saber que allí
estaban todo desapercibidos.
La rabia y la ira, dos emociones
por las cuáles se dejaban
llevar cuando a la lucha
iban, pero en el interior
de tales cuerpos el amor
y el cariño hacia los suyos,
sus corazones se ablandaban
convirtiéndose en un punto
importante en sus vidas.
A conquistar tierras y mares
dispuestos están con todas
las fuerzas de sus almas
y de sus robustos cuerpos
rompiendo muros, batallando
contra quienes quieren impedirlo
derramando sangre y dolor
entre verdes parajes y fortalezas
que mucho más resistentes
y seguras se hacen, protegiendo
todo cuánto aman en ella.
Imagen extraída de Pixabay
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