Detrás del antifaz


Esos negruzcos ojos
que detrás de la máscara
se encuentran, en su interior
la luz de una preciosa
y radiante luna llena
parece reflejarse irradiando
intensamente tantos 
sentimientos de los cuáles
cualquiera se enamora.

El misterio que esconde 
tal mirada tras el antifaz
es el cuál invita a descubrir
esas gotas de sangre sobre
cuántos pétalos de rosas
llegaron sus colmillos
a derramar para alimentar
y entre los oscuros bosques
de sus sábanas su sed saciar.

Al anochecer, cuando todo
ser humano sus ojos cierran
para conciliar el sueño otros
del solitario cementerio
de su fría y gélida palidez
abren cambiando del color
azul a un rojo intenso 
dejando al descubierto
tantas tenebrosas pasiones.

Alrededor de los oscuros
cielos de quienes amos son
sus alas despliegan y veloces
ante indefensas presas 
aterrizar y del fluido 
que inmortales los hacen
beber sin poder resistir
a su olor, sintiendo en su ser
los miedos y tristezas 
que hacia ellos sienten.

Atrás imposible es volver
y recobrar su humanidad
una vez que exhaustiados
se hayan sentido de ellas;
en almas inmortales
se convertirán una vez
que detrás de tal antifaz
sus intenciones de crear
inmortales almas dispuestas
a vagar con él y redactar entre
poemas desde sus corazones
de vampiros su amor hacia
este infinito y gran linaje.

Imagen extraída de Sammy-Williams

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