Las olas del mar


Bajo un iluminado atardecer
un enigmático azul mar,
de mis entristecidos ojos
lágrimas derramaron, dando
cabida a oscuros anocheceres,
que tan solitarios se sienten
cuando a mi lado no estás,
dejándome llevar por el dolor
de las espinas de esas rosas
que durante siglos amé.

El aire parece que me falta
cuando tantos besos y abrazos
las olas del mar de mi arrancaron;
por ti nunca dejé de llorar 
pensando en tantos momentos
vividos que difícil me eran
de olvidar después de disfrutar
contigo de días y noches
que tan especiales y preciosos
resultaron ser para mi.

En mi rostro la sonrisa
que dibujaste con el tiempo
se transformó en otro mucho
más preocupado y serio, siendo
difícil de controlar la tristeza
que en el interior de mi ser
tenía guardada, nada más
recordar en tu bello corazón
que tanto me enamoró, y sentir
lo tanto que te quise de verdad.

Que esos instantes de afecto, 
cariño y aprecio, símbolo de tal
amor, que en el centro de todo
llegó a ser, sean quienes ese
sentimiento vuelva a arder
como el fuego con la misma
intensidad con la cuál antes
valoraba las cosas, escribiendo
en un libro todo cuanto sentí,
escribiendo como las olas del
mar a mi devuelvan los pétalos
de esas rosas que tanto quise.

Imagen de Kordi Vahle 

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