Entre dureza y afecto

 


Cuántas lágrimas tienen
que derramar esos preciosos
ojos los cuáles una vida
de sufrimiento en todo
su interior, como si fuera
un antiguo baúl, que difícil
resulta de descubrir y que tan
poca gente sabe la manera
de cómo abrir las puertas
de cada una de sus emociones.

¿Cómo abrir las puertas
de un corazón, que de manera
inquebrantable se mantiene
con cada uno de sus sentidos
congelados, sin sentirse capaz
de reaccionar y sin decir nada? 
La confusión y desesperación
a hundirse en la más completa
oscuridad lo arrastra, haciendo
que se enfríe cada vez más.

Todo el calor tan fulguroso
y potente  que las llamas
del fuego desprende, con todas
sus fuerzas a una endurecida
alma busca atravesar y de
ese gélido y negruzco terreno
para llevarlo a brillar a otro 
lugar dónde el amor y el cariño
vibren con muchísimo fulgor.

El color de ese sentimiento
que tal dolor alrededor
de un cuerpo teñido en las
más ardientes tinieblas
en un rincón del olvido
ahí se quede y una grata
bienvenida dar a esa alegría
por esos besos, abrazos y
palabras llenas de mucho
afecto vestida con todas
sus mejores galas.

Foto de Pixabay de lunasol97


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