Tarragona

 


Azules y hermosas
olas del Mediterráneo
los muros de antiguas
ruinas romanas acaricia,
recordando tiempos
de luchas y batallas.

Caminar en la Rambla
Nova es dejar en cada
paso bellísimos momentos
de diversión y alegrías
entre árboles y floristerías
que sonríen de felicidad.

Asomarse en el Balcón del
Mediterráneo es sentir
la brisa del aire por nuestro
rostro observando las preciosas
vistas de la Playa del Milagro
en compañía de quienes queremos.

Atravesar el Arco de San
Antonio es querer descubrir
historias vividas tras
murallas repletas de muchas
aventuras entre palabras
grabadas entre sus piedras.

Vagar por la Parte Alta
es escribir en sus calles
y sus paredes momentos
alegres entre letras
descritas en versos, bailes
y miles de canciones.

Ir por el Serrallo
es descubrir relatos
de tantísimas barcas
que bien temprano cada
día navegan y enseñarnos
como se siente el mar.

Asomarse en el Balcón del
Mediterráneo es sentir
la brisa del aire por nuestro
rostro observando las preciosas
vistas de la Playa del Milagro
en compañía de quienes queremos.

Visitar el Claustro y la
Catedral de Tarragona
es encontrarse con el
misterio, la pasión y la fe
de nuestros corazones
acogiéndonos a la oración.

Foto hecha por mi de las ruinas del Anfiteatro de Tarragona.


Comentarios

Comentarios

Entradas populares de este blog

Muchas gracias, Alzheïmer

La luz al final del túnel

Solo el pueblo salva al pueblo