Irlanda


Oh Irlanda, preciosa tierra
de violines, violonchelos y flautas
que entre verdosos bosques
suenan alegrando sus días y noches.

Danzar al ritmo de tal 
dulce y agradable melodía
es vivir la vida de personas
con sueños y esperanzas.

Caminar entre sus bellas
y preciosas calles es disfrutar
un buen café y de agradables
diálogos bajo la luz del sol.

Sonreír entre antiguos 
rincones es descubrir historias
de reyes, caballeros y princesas
entre añejos y remotos castillos.

Esa magia que guardan
todas sus flores convertidas
en monumentos es encontrarse
con las olas del mar.

Imagen extraída de Preferente

 

Comentarios

Comentarios

Entradas populares de este blog

Muchas gracias, Alzheïmer

Preciosa Navidad

La luz al final del túnel