Entrevista con el Vampiro


Tantos negruzcos mantos
bañados de inmortalidad
entre hojas escritas
con profundidad se relataron.

Entre los desolados minutos
de aquel amanecer de su humanidad
Louis renunció y Lestat gotas
de su oscura sangre abrazar.

De su perpetuidad vacío
se sentía hasta renegar de todo
cuánto era; como un tonto
se sentía oponiéndose de ello.

Tenebrosos anocheceres sangrientos
se volvían cada vez que su sed
aumentaba vagando por momentos
pintados de una preciosa eternidad.

A nuestra infinitud viniste
Claudia en forma de bellos pétalos
de rosas a crear en nuestros muertos
corazones un lóbrego linaje.

 

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