Abrazar la inmortalidad
Bajo un negruzco,
oscuro y devastado
anochecer el tiempo,
de repente, se detuvo.
Mucho dolor y pena
entre negruzcos pétalos
se siente entre afilados
y sedientos colmillos.
Sentir sus negruzcos
anocheceres es abrazar
la inmortalidad convertida
en congelado invierno.
Besar con sus sangrientos
besos tantos cuellos es
saciar sus venas de tantos
eternos y nocturnas pasiones.
Adentrarse entre rojizos
pétalos vestidos de perpetuidad
es crear historias bajo
una preciosa luna llena.
Imagen extraída de La Vanguardia
Comentarios
Publicar un comentario